Club Once Tigres de Cartago cumple 100 años, entérese de la 'Regla Forlán' que regula las celebraciones

En esta edición:

• La Asociación Deportiva Once Tigres llega a sus 100 años

• La Regla Forlán: celebrar un gol cuesta una amarilla (Video)

• Semana Futbolera - LUJO DE SEMANA: Vuelve la Champions y el clásico del buen fútbol.

OTRO CLUB CENTENARIO EN CARTAGO

La Asociación Deportiva Once Tigres llega a sus 100 años de fundación

El 24 de octubre de 2024 marcó una fecha histórica para el fútbol cartaginés. La Asociación Deportiva Once Tigres celebró su primer centenario, completando 100 años de existencia ininterrumpida en el barrio El Molino de Cartago. Esta institución, nacida entre canchas polvorientas y sueños juveniles, se ha convertido en mucho más que un simple club deportivo: es un pilar fundamental de la comunidad, un espacio donde se forjan valores, se cultivan tradiciones y se mantiene viva la llama del deporte amateur con proyección social.

De Hospicio a Institución: Los Humildes Comienzos

La historia del Once Tigres comenzó el 24 de octubre de 1924, cuando el sacerdote salesiano José de la Cruz Turcios Barahona, conocido cariñosamente como el padre Turcios, fundó el club con una visión que trascendía el simple entretenimiento. Dirigiendo un hospicio de huérfanos, el padre Turcios entendía que el deporte podía ser una herramienta poderosa de educación y canalización positiva de la energía juvenil.

El nombre "Once Tigres" no fue casualidad. Surgió de la observación directa del carácter que mostraban los jóvenes al competir: una garra especial, un coraje inquebrantable y una entrega total que recordaba al espíritu felino. Los colores rojinegros del uniforme se adoptaron como símbolo de ese temperamento combativo que, un siglo después, sigue siendo la marca distintiva del club.

Hitos que Marcaron la Historia

1926 - El Salto a Primera División
Apenas dos años después de su fundación, Once Tigres recibió una invitación que cambiaría su perspectiva: participar en la Primera División de Costa Rica. Esta oportunidad temprana les permitió medirse contra los mejores equipos del país y establecer un precedente de ambición deportiva.

1968 - Campeonato de Tercera División
La conquista del torneo regional de Tercera División representó uno de los momentos más gloriosos de la institución. Este título no solo trajo reconocimiento a nivel provincial, sino que consolidó la reputación del club en Cartago y sus alrededores.

Compromiso Continuo
A lo largo de las décadas, Once Tigres ha mantenido una actividad constante en campeonatos distritales, ha construido sólidas estructuras de ligas menores y ha dado espacio a equipos de veteranos. Esta consistencia demuestra un compromiso inquebrantable con el desarrollo deportivo comunitario, independientemente de su ubicación en las divisiones profesionales mayores.

Presente y Proyección

Actualmente, Once Tigres milita en la tercera división de LINAFA, una posición que, aunque los mantiene fuera del fútbol más comercial y mediático del país, les permite mantener su esencia comunitaria intacta. La institución ha logrado algo extraordinario en el contexto deportivo nacional: mantenerse completamente libre de deudas, una hazaña administrativa poco común en el deporte amateur y profesional.

El club mantiene una estructura integral que incluye ligas menores activas, un equipo femenino en crecimiento y veteranos que siguen siendo embajadores de los valores rojinegros. Esta diversidad generacional asegura la continuidad del proyecto deportivo y social.

El sueño del retorno a Primera División permanece latente en la dirigencia y la afición. Aunque no existen proyectos concretos que hayan materializado este ascenso definitivo, la esperanza se mantiene como motor de la ambición institucional.

La Esencia Rojinegra

El verdadero éxito del Once Tigres está en lo cotidiano: entrenamientos en la Plaza Iglesias, partidos de veteranos al amanecer, familias acompañando a sus hijos. Su función como guardián del legado deportivo barrial constituye su verdadero patrimonio, manteniendo viva una tradición que ya lleva un siglo completo en el corazón de Cartago.

Una institución que demuestra que la grandeza no siempre se mide en divisiones, sino en años de persistencia y amor por la comunidad.

LA EUFORIA FUE MUCHA

La Regla Forlán: Gracias a el, celebrar un gol cuesta una amarilla (Video)

En el fútbol, pocos momentos generan tanta euforia como un gol. Saltos, abrazos, carreras… y a veces, levantar la camiseta en pura emoción. Pero desde hace más de dos décadas, ese gesto tiene precio: tarjeta amarilla. Esta norma es conocida popularmente como la "Regla Forlán", aunque su historia es más compleja de lo que parece.

El Origen de la Restricción

La norma lleva vigente desde 2004 cuando la FIFA decidió regular las celebraciones de gol. La intención era mantener el orden en el campo, evitar provocaciones hacia rivales o público y asegurar que el partido fluyera sin interrupciones innecesarias. Fue el dirigente Jérôme Valcke quien impulsó la regla 12 de la FIFA, aceptada por el entonces presidente Joseph Blatter.

El Momento que Inspiró el Apodo

El origen del nombre popular se remonta a 2002, cuando Diego Forlán del Manchester United se quitó la camiseta para celebrar un gol contra el Southampton. El uruguayo anotó el gol de la victoria a pocos minutos del final, y tal fue su emoción que se quitó la camiseta. El problema fue que por unos minutos la perdió y el árbitro reanudó el juego con Forlán aún sin camiseta.

Aunque esta celebración no causó directamente la regla (que se implementó dos años después), la controversia generada y la imagen viral del momento hicieron que en el lenguaje futbolístico popular cualquier amonestación por quitarse la camiseta se asociara con el nombre de Forlán.

Más Allá de la Sanción

La regla no es solo por estética. Mantener la camiseta puesta evita conflictos con rivales o provocaciones al público, facilita la reanudación del juego evitando retrasos innecesarios, y refuerza la disciplina dentro del campo. También evita mensajes no autorizados en camisetas interiores.

Aunque la pasión nos lleve a mostrar alegría de cualquier forma, esta regla nos recuerda que hasta en la celebración, el fútbol tiene límites. La próxima vez que veas a un jugador recibir amarilla por levantar la camiseta, recordarás cómo un momento de euforia de Diego Forlán se convirtió en el símbolo popular de esta norma universal.

SEMANA FUTBOLERA

LUJO DE SEMANA: Vuelve la Champions y el clásico del buen fútbol.

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