Cristiano acaba de superar al Pescadito Ruiz en este récord, el origen del apodo de Pelé

En esta edición:

• Cristiano Ronaldo acaba de romper un récord que sostenía el Pescadito Ruiz

• De Edson a "Pelé": la historia detrás del apodo

• Semana Futbolera: CONCACAF Equipos ticos se juegan la vida. Final Leagues Cup.

PESCADO CHAPIN

Cristiano Ronaldo acaba de romper un récord que sostenía el Pescadito Ruiz

Durante casi una década, el máximo goleador histórico de las eliminatorias mundialistas no fue Messi, ni Cristiano, ni Mbappé. Fue un guatemalteco llamado Carlos "El Pescadito" Ruiz. Y su historia merece ser contada antes de que el fútbol la archive bajo nuevos números.

Sobre todo porque nosotros, los ticos, sabemos mejor que nadie lo que significaba verlo en la cancha.

Carlos Ruiz es el máximo goleador de la selección de Guatemala con 68 goles en 133 partidos. En eliminatorias mundialistas, Costa Rica fue uno de los equipos a los que más le marcó: cinco goles. El 13 de octubre de 2005, en el Estadio Doroteo Guamuch Flores, anotó un golazo de chilena contra Costa Rica que fue considerado el mejor de la eliminatoria de Concacaf. Un gol que todavía duele recordar.

El héroe invisible

Carlos Ruiz mantuvo viva la esperanza de Guatemala durante cinco procesos eliminatorios: Corea-Japón 2002, Alemania 2006, Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018. En total, jugó 47 partidos de eliminatorias y anotó 39 goles, convirtiéndose en el máximo goleador histórico de las clasificatorias a Copas del Mundo. El 6 de septiembre de 2016, Guatemala goleó 9-3 a San Vicente y las Granadinas. Ruiz marcó cinco goles esa noche, llegando a los 39. Con esa actuación, superó la marca del iraní Ali Daei y escribió su nombre en los libros del fútbol mundial. Todo esto, sin haber pisado nunca un Mundial.

Cuando el fútbol aún era romántico

Lo suyo no fue marketing ni glamour. Fue constancia, viajes eternos, canchas imposibles y un amor irracional por la camiseta chapina. Ruiz fue el tipo que metía goles en Kingston, en Panamá, en San José... en partidos que nadie televisaba. David Beckham, quien compartió equipo con él en el LA Galaxy, dijo: "Si Carlos fuera europeo, inmediatamente lo reconocerían como un crack mundial de gran valor". Y nosotros, secretamente, agradecimos que nunca llegara a jugar en la Primera División tica. Ya suficiente teníamos con verlo con la azul y blanco de Guatemala.

El día que el récord cayó

Nueve años después, el 14 de octubre de 2025, Cristiano Ronaldo anotó un doblete ante Hungría en las eliminatorias rumbo al Mundial 2026 y llegó a 41 goles, superando finalmente al "Pescadito". Sin embargo, los números guardan un detalle: Carlos Ruiz tiene un promedio de 0.83 goles por partido en eliminatorias, mientras que Cristiano Ronaldo tiene un promedio de 0.80 goles por partido. Una eficacia impresionante del guatemalteco considerando el contexto y el nivel de sus rivales.

En tiempos donde los récords se rompen cada semana, algunos merecen ser recordados no por su duración, sino por su significado. Carlos Ruiz no jugó el Mundial, pero jugó como si el mundo entero dependiera de él. Y durante casi diez años, lo hizo mejor que nadie. Cristiano podrá tener más goles, pero el espíritu de "El Pescadito" sigue siendo inquebrantable: el del jugador que convirtió el sueño de una nación entera en una estadística imposible de olvidar.

Desde Costa Rica, con respeto y con la memoria de esos cinco goles en eliminatorias que tanto nos dolieron: gracias por hacernos mejores, Pescadito.

NOMBRE CON HISTORIA

De Edson a "Pelé": la historia detrás del apodo

Cuando se habla de Pelé, lo primero que viene a la mente es fútbol, goles y tres Copas del Mundo. Pero su apodo —Pelé— tiene un origen mucho más humilde y doméstico: una mezcla de admiración infantil, dificultad de pronunciación y el recuerdo de un portero local que fue héroe de infancia. El padre de Pelé, João Ramos do Nascimento —conocido como "Dondinho"— jugó en el Vasco de São Lourenço, un modesto equipo del estado de Minas Gerais. Uno de sus compañeros fue el portero José Lino da Conceição Faustino, apodado "Bilé".

El origen del apodo

De niño, Edson —llamado "Dico" por su familia— le gustaba jugar de portero y, cada vez que hacía una parada, se gritaba a sí mismo "¡Segura, Bilé!" inspirado en el compañero de su padre. Sin embargo, por su corta edad, pues tenía apenas cuatro años, aún no conseguía pronunciar correctamente el nombre de "Bilé", y los amigos con los que jugaba por las calles de Bauru, en el interior de São Paulo, creían que decía algo parecido a "Pelé". El apodo cuajó entre sus colegas, algo que en un principio irritó de forma profunda al que después se convertiría en el mejor jugador de todos los tiempos.

"Odiaba ese apodo"

Pelé recordó: "No sé de donde salió. Los otros niños así me decían y me enojaba; me peleaba con ellos. Tenía cinco años y me frustraba, no entendía por qué me decían Pelé y les contaba que mi nombre era Edson, me lo puso mi papá por el inventor estadounidense, Thomas Alva Edison, que era un gran nombre". Incluso en una entrevista recordó que en un momento perdió los estribos y lo sancionaron en el colegio. "Me di cuenta de que no dependía de mí cómo me llamaba. Y ahora me encanta el nombre", sentenció años después.

La ironía de la leyenda

Ni él ni sus amigos sabían qué significaba la palabra "Pelé". No tenía ningún significado real. Con el tiempo, Pelé aceptó este nombramiento cuando hizo la siguiente declaración para la revista Four Four Two en 2013: "Todos me lo seguían diciendo para molestarme y creo que por eso pegó. Ahora creo que fue bueno porque es un nombre fácil y todo el mundo se lo sabe. Creo que fue Dios quien lo inventó". Esa transformación —de una burla infantil a un nombre universalmente reconocido— es quizá una de las ironías más potentes de su leyenda.

El niño que se peleaba con sus compañeros por llamarlo Pelé terminó convirtiendo ese apodo en sinónimo de grandeza futbolística. Con el Santos ganó 6 "Serie A" brasileñas, 2 Copa Libertadores y 2 Copa Intercontinental, entre otros tantos títulos, y se consagró 3 Mundiales con Brasil, en 1958, 1962 y 1970, convirtiéndose en el futbolista más joven y el que más veces lo ganó. Lo que comenzó como un problema de dicción de un niño de cuatro años se transformó en el nombre más reconocido en la historia del fútbol. A veces, las leyendas nacen de las formas más inesperadas.

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