Micrófonos Feos y Dorsales Torcidos, gracias al Loco Abreu

En esta edición:

• ¿Por qué los micrófonos de la Premier League son así de raros? (Video)

• El Loco Abreu engañó a LaLiga

• Semana Futbolera: UNAFUT Final. LigaMX Final. Guadalajara - Barcelona!?

MICRO EN LABIOS

¿Por qué los micrófonos de la Premier League son así de raros? (Video)

Si alguna vez has visto imágenes detrás de cámaras de una transmisión de fútbol, quizás notaste algo peculiar: los narradores sostienen un pequeño micrófono literalmente pegado a su labio superior. No es capricho ni pose. Es el resultado de casi un siglo de ingeniería británica diseñada para resolver un problema acústico fascinante: ¿cómo transmitir una voz clara en medio del caos ensordecedor de un estadio?

Tradición que viene de 1937

Todo comenzó en la BBC. En 1937, cuando la radio deportiva daba sus primeros pasos al aire libre, los ingenieros británicos desarrollaron un micrófono portátil especialmente diseñado para eventos deportivos. Para 1951 ya habían perfeccionado el concepto con los legendarios modelos STC/Coles 4104/4115, pensados específicamente para entornos con ruido extremo. Desde entonces, estos "lip mics" se convirtieron en un estándar de la radiodifusión británica, utilizados no solo en fútbol sino en motociclismo, boxeo, manifestaciones y cualquier evento masivo donde la voz humana necesitara sobrevivir al estruendo.

La ciencia detrás del silencio

El secreto está en su diseño acústico interno. Estos micrófonos incorporan un laberinto de deflectores (baffles) y funcionan con un patrón polar bidireccional que captura principalmente el sonido frontal. Cuando el narrador habla directamente contra el micrófono, su voz incide con fuerza total en el diafragma. Pero los sonidos laterales —los cánticos de la hinchada, las vuvuzelas, los silbatos— llegan por ambos lados y se cancelan mutuamente por interferencia acústica.

Además, tienen un tope físico que mantiene siempre la misma distancia entre labios y cápsula, garantizando calidad constante. Los filtros anti-pop reducen las explosiones de aire en consonantes como la P o la B. El resultado: el estruendo del estadio se desvanece casi por completo, dejando solo la voz del relator flotando nítida en tus altavoces.

Probados en los extremos

Estos micrófonos han demostrado su eficacia en ambientes verdaderamente extremos. En el Mundial de Sudáfrica 2010, fueron cruciales para filtrar el zumbido incesante de las vuvuzelas que inundaba los estadios. Se han usado en pistas de Fórmula 1, donde los motores rugen a más de 100 decibeles, y hasta corresponsales de guerra en Irak los emplearon para transmitir desde helicópteros militares. Algunos modelos incluso tienen rejillas especiales para dejar escapar el aire exhalado por la nariz del narrador sin que se grabe: un detalle minucioso que muestra cuánto pensamiento hay detrás de cada componente.

¿Por qué la Premier League los mantiene?

Aunque la mayoría de las transmisiones deportivas modernas prefieren sistemas de auriculares manos libres —más cómodos, más prácticos—, en la Premier League y otras ligas europeas persiste esta tradición. Parte de la razón es cultural: es el método que han usado generaciones de narradores británicos. Pero también hay ventajas prácticas: el sonido ambiente se captura con micrófonos separados distribuidos por el estadio, mientras que el lip mic garantiza que la voz del comentarista llegue impecable, sin importar cuántos miles de aficionados griten al mismo tiempo.

Sí, implica un sacrificio: el narrador debe sostener el micrófono constantemente, vigilar su posición, limitar sus gestos. Pero en la Premier League esto importa poco. Los relatores rara vez aparecen en cámara; lo que cuenta es su voz, no su imagen. Y muchos confiesan que disfrutan esa inmersión total: sentir la euforia del estadio vibrando en sus huesos mientras narran el gol decisivo.

Un legado que suena

Esos diminutos micrófonos pegados al labio son mucho más que un accesorio técnico. Son la herencia de generaciones de periodistas deportivos que refinaron su oficio partido a partido, innovación tras innovación. Representan una mezcla única de tradición periodística y ciencia acústica, de pragmatismo británico y pasión deportiva.

La próxima vez que escuches un relato de la Premier League, recuerda: entre tu oído y el estadio rugiente hay casi cien años de historia, ingeniería y astucia humana. Todo condensado en un pequeño micrófono que convierte el caos en claridad, palabra por palabra.

@arlowhitecomms

Ever wondered why Brit announcers use those weird hand held microphones? Here’s an explainer... #mic #broadcast #premierleague #football #commentator

DORSAL MAS RARO

El Loco Abreu engañó a LaLiga

Si el fútbol es un deporte lleno de personajes, Sebastián "El Loco" Abreu es el tipo de protagonista que parece sacado de una novela. Penales a lo Panenka, más de 30 equipos y una colección de cábalas que ya son patrimonio cultural del deporte.

Pero entre todas sus historias, hay una que pasa desapercibida y que merece un espacio especial: el día que jugó en la Real Sociedad con un número que no existía.

No era el 13. No era el 18. Era el 13 disfrazado de 18.

Y sí, fue idea del Loco.

La obsesión por el 13

Para muchos, el 13 es un número de mala suerte. Para Abreu, es lo opuesto: su amuleto, su identidad y su energía.

Cuando llegó a la Real Sociedad en 1996, se topó con un problema: LaLiga obligaba a usar dorsales del 1 al 25 según la posición. Como delantero, el 13 simplemente no era opción.

A cualquier otro le hubiera dado igual. Pero Abreu no es cualquier otro. Es el Loco.

El truco que nadie había intentado

Sin su número, Abreu propuso una solución tan creativa que parecía una broma hasta que el club la aceptó.

Oficialmente llevaría el 18, pero pidió que lo fabricaran así: dos números 3, uno colocado normal y el otro puesto al revés, como reflejado en un espejo.

Cuando los dos "3" se unían, formaban visualmente un 13 oculto dentro del dorsal 18.

No rompía la regla. No violaba ninguna norma. Y al mismo tiempo mantenía vivo su amuleto.

Un dorsal inclinado, imperfecto, raro. Un dorsal completamente Abreu.

Un número que contaba una historia

Esta camiseta no es solo una anécdota curiosa: es un reflejo del jugador.

Para Abreu, el fútbol era emoción, superstición, ritual y mentalidad. Su cábala del 13 no era un capricho: era parte de su manera de jugar.

Ese 18 que en realidad era un 13 disimulado representa perfectamente al Loco: un futbolista que encontraba formas diferentes de hacer las cosas, incluso en detalles tan simples como un número.

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