Si a Messi le quitan el 10 siendo campeón del mundo y, en Brasil los hermanos también son cracks

En esta edición:

• ¿Messi perdería la 10 después de ser campeón mundial? En Argentina ya pasó una vez.

• Sócrates y Raí: Hermanos, Capitanes y Leyendas

• Semana Futbolera: La Chaaampiooons calienta con su nuevo formato. LDA y Cartagines matar o morir en desventaja.

10 IMPENSABLE

¿Messi perdería la 10 después de ser campeón mundial? En Argentina ya pasó una vez.

El precedente que hoy parece imposible

Argentina, 1978. El país entero celebraba en las calles después de conquistar su primer Mundial en casa. Mario Alberto Kempes había sido el héroe indiscutido: seis goles, Bota de Oro del torneo, y esa celebración icónica corriendo por el Monumental con los brazos en alto. La camiseta número 10 argentina había encontrado a su dueño perfecto.

El "Matador" de Córdoba no solo había marcado goles decisivos, sino que había cargado sobre sus hombros el peso de toda una nación. En la final contra Holanda, sus dos tantos en el tiempo extra sellaron una gloria que parecía eterna. Kempes era intocable, un héroe nacional, el dueño absoluto de la mítica 10.

Cuatro años después: Lo impensable sucedió

España 1982. Cuando se anunció la lista para el siguiente Mundial, algo impensable había ocurrido: Mario Kempes ya no portaría el dorsal 10. César Luis Menotti, el mismo técnico que lo había llevado a la gloria cuatro años antes, había tomado una decisión que hoy sonaría escandalosa.

La camiseta 10 tenía un nuevo dueño: Diego Armando Maradona, un joven de 21 años que había quedado fuera de la convocatoria del 78 por considerárselo demasiado inmaduro. Kempes, el campeón del mundo, el goleador del torneo, el héroe nacional, perdía su dorsal sin mayor ceremonia.

No hubo protestas masivas, no hubo crisis institucional, no hubo escándalo mediático. Simplemente se aceptó como una decisión técnica más. Era otra época, otras reglas, otro equilibrio de poder.

El contexto que lo hizo posible

En 1982, el fútbol funcionaba con códigos diferentes. Los técnicos tenían poder absoluto, los jugadores acataban sin cuestionar, y incluso los héroes más grandes podían ser reemplazados por decisiones puramente futbolísticas. Kempes, pese a su estatus de campeón mundial, no tenía la influencia mediática ni el poder de negociación que caracterizan al fútbol moderno.

Menotti justificó la decisión apostando por la juventud y el talento emergente de Maradona. Para él, Kempes seguía siendo importante para la Selección, pero la 10 debía estar en manos del futuro del fútbol argentino. Una transición generacional que se ejecutó sin contemplaciones.

La historia le daría la razón: aunque Argentina no ganó España 82, Maradona se apropió de la camiseta para siempre, convirtiéndola en el símbolo más poderoso del fútbol mundial cuatro años después en México 86.

¿Que pasaría si intentaran hacer esto con Messi hoy?

La realidad actual es completamente diferente. Si algún dirigente o técnico sugiriera quitarle el 10 a Lionel Messi después de Catar 2022, enfrentaría una revolución inmediata. El plantel se rebelaría, la hinchada marcharía a la AFA, los sponsors cortarían contratos, de hecho, ¡Nadie utiliza el 10 de Argentina en partidos amistosos si no está Messi! En partidos oficiales están obligados a usarla, entonces Dybala fue el que mas la vistió. En el fútbol moderno, ciertos jugadores trascienden las instituciones, y Messi es el ejemplo perfecto de este fenómeno.

La historia de Kempes nos recuerda que el fútbol ha cambiado para siempre. Lo que una vez fue posible, hoy sería impensable.

FAMILIA ÉPICA

Sócrates y Raí: Hermanos, Capitanes y Leyendas

El Origen de una Dinastía

En Ribeirão Preto crecían seis hermanos con nombres de filósofos griegos. Su padre Raimundo había plantado sin saberlo las semillas de una leyenda futbolística: Sócrates (1954) y Raí (1965), separados por once años pero unidos por una pasión que los convertiría en íconos del fútbol brasileño.

Dos Generaciones, Una Misma Grandeza

Sócrates fue más que futbolista: médico, intelectual, revolucionario. En el Corinthians creó la "Democracia Corinthiana", donde los jugadores decidían por voto. Mientras Brasil vivía bajo dictadura, cada partido era un acto de resistencia.

Raí pudo haberse quedado en la sombra de su hermano, pero eligió brillar con luz propia. Líder del São Paulo en los 90, conquistó la Libertadores, la Intercontinental y la Copa del Mundo de 1994. Su elegancia heredaba la inteligencia familiar.

Más Que Fútbol

Los hermanos entendieron que el balón era solo una herramienta. Ambos se comprometieron con causas sociales y políticas, demostrando que ser capitán significaba liderar también fuera de la cancha.

Incluso Sóstenes, otro hermano fallecido recientemente, trabajó en proyectos sociales, confirmando que el compromiso era un gen familiar.

El Legado Eterno

En un mundo donde el fútbol se reduce a espectáculo, los hermanos Souza Vieira nos recuerdan algo esencial: el deporte puede ser transformador. Sócrates nos enseñó a ser rebeldes y elegantes. Raí demostró que se puede honrar un legado mientras se forja el propio.

Esta es la historia de dos hermanos que fueron mucho más que futbolistas. Fueron símbolos de que el verdadero triunfo está en dejar el mundo mejor de como lo encontraste.

SEMANA FUTBOLERA

La Chaaampiooons calienta con su nuevo formato. LDA y Cartagines matar o morir en desventaja.

Filtrá una joya al área

Únete a los más de 2,400 fiebres que reciben este correo semanalmente

¿Conoces a alguien a quien le encantaría esto? Reenvíaselo.

Invítanos a un café para que podamos seguir haciendo esto.

P.D. La mejor parte es que este proyecto lo creamos con la misma pasión que sentís por el fútbol. ¡Te prometemos que no te va a decepcionar!

Tiranos un pase de gol en nuestras redes: